lunes, 19 de enero de 2009

Otra práctica, esta vez una crónica.

EL ACENTO CARNAVALESCO INVADE LA CAPITAL

La presentación en Madrid del próximo carnaval de Cádiz congregó a más de 500 personas en el auditorio Conde Duque

Ocho y media de la noche del viernes 16. Decenas de personas se arremolinan a la entrada del centro cultural Conde Duque, a tres minutos caminando desde la madrileña Plaza de España. En el patio del centro cultural, señoras de cincuenta años se abren paso con ayuda de los codos, luchando para ganar posiciones frente a jóvenes de gorra y zapatillas de deporte. Para alguien que no esté al tanto, la escena puede resultar incluso surrealista, hasta que uno de los asistentes habla y todo comienza a cobrar sentido: “quillo, que no entramos”.
La presentación del Carnaval de Cádiz del año 2009 se vio desbordada por la afluencia de público. El auditorio, con un aforo para 300 personas, sobrepasaba las 500. Y fuera, en el citado patio, habría otros 300 gaditanos y curiosos de la cultura de Cádiz esperando con algo de impaciencia entrar.
En una privilegiada primera fila, ajenos en parte al nerviosismo que se vivía en el exterior, la ministra de igualdad Bibiana Aído, la alcaldesa de Cádiz Teófila Martínez y la presidenta de la Asamblea de Madrid Elvira Rodríguez, además de diversos representantes políticos de ambas ciudades, esperaban a que la fiesta comenzara.
Arrancó, por fin, pero para sorpresa de los asistentes, al escenario no se subieron gaditanos sino la compañía hispano-cubana de teatro “Máscara Laroye”, acompañados del encargado de dar el discurso de bienvenida al evento, Ismael Beiro, conocido por ser el ganador de la primera edición del concurso de telerrealidad “Gran Hermano”.
El público respetó en absoluto silencio durante más de 40 minutos una representación de “Médico a palos” de Molière, versionada con personajes de nombres andaluces para la ocasión. Pero pasados los tres cuartos de hora, los asistentes decidieron que no habían luchado tanto por entrar para quedarse sin ver sus comparsas y chirigotas y comenzaron a “hacerse notar”.
La organización, ya inquieta por el incidente del cupo, comenzó a apremiar a los actores que, como es comprensible, reclamaban su espacio previamente estipulado. La batalla, finalmente, la ganó el público. Los espectadores, agitando unos plumeros de carnaval que irónicamente había repartido la organización, aceleraron el final de la obra y los actores tuvieron que retirarse, sin inclinarse demasiado en la despedida.
Lo que el pueblo quita, también sabe darlo, y recibió con una ovación de 500 pares de manos la interpretación del himno oficioso del Cádiz a cargo de Manuel Santander.
La reconciliación entre el escenario y el patio de butacas se completó cuando apareció un grupo de hombres de mediana edad disfrazados de monjes. De nuevo un profano en el tema habría necesitado alguna interpretación. Al obtenerla, se descubre que esos frailes con hábitos de colores chillones y entrados en años eran nada más y nada menos que los vencedores del concurso oficial de agrupaciones carnavalescas, bajo la dirección de Julio Pardo.
Con el nombre de “El Coro de la Catedral”, interpretaron los temas que les hicieron ganadores. Además regalaron algunos tanguillos en primicia, hecho éste no muy habitual, puesto que las agrupaciones suelen reservarse hasta las fechas de la competición oficial.
Esta categoría, la de los coros, se conforma por un grupo más nutrido de componentes, y la temática de sus composiciones es algo más seria que la de otras clases de agrupaciones. Aun así, la sonrisa no desapareció del auditorio mientras estos frailes permanecieron sobre el escenario.
Y de la sonrisa, a la carcajada pura, gracias a los que ocuparon a continuación las tablas: los ganadores en la categoría de cuartetos, “Taller de reparaciones esto arranca por cojones S.L.”.
El cuarteto, en este caso compuesto por cinco (parte de la gracia está en no buscarle la lógica), interpretó una obra de teatro, al estilo gaditano, para alivio de los asistentes.
La ministra Aído, que como era presumiblemente inevitable, tuvo que escuchar aquello de “miembros y miembras” por parte del primero que tuvo oportunidad, se ausentó cuando aun quedaban varios grupos por actuar.
Nadie pareció notarlo, a tenor de la respuesta del público y de que aún quedaban algunas personas conocidas. A Pepe Ruiz, actor de comedia, se le descubrió en cuanto una señora del público gritó “¡Avelino!”. El cantante Antonio Orozco intentó pasar más desapercibido, el futbolista del Getafe Casquero prácticamente lo consiguió y Máximo Valverde se prestó a salir en alguna foto. José Manuel Parada tuvo que sufrir algún chiste procedente del escenario. “Dicen por ahí que al del cine de barrio no le dejaban entrar”.
La tercera agrupación en salir a escena fue la comparsa la “Banda del Capitán Veneno”, piratas de colores con ganas de pasárselo bien en su incursión a Madrid. Cantaron, además de la presentación, pasodobles, cuplés y un popurrí. Los cuplés tienen un tono más desenfadado que los pasodobles y en ellos se incluyen temas de actualidad social (el más citado en esta noche fue Falete, que no tuvo por dónde defenderse).
Y el colofón, la chirigota ganadora del primer premio, la de Quique Remolino.
El nombre ya presagiaba algo, “Las pitorrisas”. Una docena de hombres de pelo en pecho con tirabuzones sobre la cabeza y faldas de gitana.
Algunos entre el público soltaron lágrimas de risa. La totalidad terminó en pie aplaudiendo a un grupo de personas que saben cómo hacer disfrutar a la gente en Madrid, en Cádiz y donde se preste. Porque como dijo Molière, “es cosa admirable que todos los grandes hombres tengan siempre alguna ventolera, algún granito de locura mezclado con su ciencia”.

JIUS Enero 2008

1 comentario:

Beatrixie dijo...

¡Buenas!

Te comento un remix de cosas aquí, para no ir desperdigando comentarios xD.

- ¡No tenía ni idea de que los Carnavales de Cádiz se presentaran en MadriZ! :o. Tiene pinta de haber estado bastante gracioso el acto.

- Tampoco conocía al cantautor de la entrevista, pero gracias por 'descubrirlo' en todo caso. Ya me he puesto a escuchar cosillas suyas por ahí. ¿Estás en el Ahúja o la entrevista fue ahí de casualidad?

- Nunca me había preguntado quién era Bravo Murillo, y eso que tiene calles por todos lados (todos lados = unas cuantas ciudades). Si algún día necesito encontrar algo en esa calle tu blog me será de gran ayuda xD.

- Una compi de clase entrevistó a Mara Torres, por si te interesa para pedirle la entrevista o algo. Es una crack la tipa.

Creo que eso es todo por ahora.

See u!